Me gusta “La pesca del salmón en Yemen”

No es que acabe de descubrir la práctica de una nueva afición en lugares exóticos, sino que acabo de ver la película “La pesca del salmón en Yemen” y me ha encantado. Me parece simpática, elegante, con toques de humor, romántica –pero lo justo-, alguna nota dramática, pero francamente entretenida, para toda la familia; es de las que te dejan una sensación agradable y recomiendas de manera sincera.

El argumento parte de la peregrina idea que tiene un jeque yemení (Amr Waked) de promover la pesca de salmones en su pueblo, en Yemen, para lo cual la consultora que le representa, que es Harriet Chetwode-Talbot (Emily Blunt), contacta con un funcionario del ministerio del ramo, concretamente el doctor Alfred Jones (Ewan McGregor); y para salvar una situación política derivada de la guerra de Afganistán, Patricia Maxwell (Kristin Scott Thomas) -jefe de prensa del Primer Ministro británico- empieza a intervenir para intentar poner en marcha tan descabellada proposición.

Dirigida por Lasse Hallström, el guión está basado en la novela homónima de Paul Torday y la película fue estrenada en el Festival de Cine de Toronto (TIFF) de 2011.

Está rodada en Londres, Escocia y Marruecos, concretamente en Ouarzazate, para las escenas que se desarrollan en Yemen.

El ritmo de la película es bueno, lo que hace que no resulte en absoluto larga ni pesada; su duración es de 1 hora y 47 minutos.

En algunos países sudamericanos, se estrenó con el título de “Un amor imposible”, pero no le encuentro mucha lógica ya que distrae a los posibles espectadores de la idea central.

En resumen, un acierto de película.

Para ampliar la información, os dejo los links de IMDb (http://www.imdb.es/title/tt1441952/) y del sitio oficial de la película (http://fishingintheyemen.com/).

Palabras vacías

En la actualidad hay tres términos que cada vez se oyen con más frecuencia en los medios de comunicación y que las empresas manejan con una ligereza increíble como sello de su categoría social. Me refiero a la Responsabilidad Social Corporativa (R.S.C.), la Paridad y la Conciliación.

Hoy, desgraciadamente, estamos en los tiempos de la crisis, pero hace unos años eran los tiempos de la solidaridad, donde la adopción de un niño extranjero resultaba sólo un símbolo de status social. A nivel empresarial, el equivalente es constituir un departamento de R.S.C., da lo mismo el tamaño de la empresa y la actividad a la que se dedique. Las empresas grandes, especialmente las multinacionales y los bancos, es lógico que debido a los ingresos que generan, reviertan una parte de sus beneficios para los más desfavorecidos, bien a través de fundaciones o a través de estos departamentos; pero que lo hagan las empresas pequeñas de dudosa rentabilidad, me parece un esnobismo total.

Y qué decir de la paridad, término acuñado hace unos años por los sectores progresistas que se ha ido imponiendo poco a poco en el panorama político y empresarial español. Además parece que en período electoral, la igualdad entre mujeres y hombres es el tema recurrente del que todos se acuerdan, aunque sólo para lo que les interesa. Se acuerdan los que han gobernado, gobiernan o gobernarán –o aspiran a ello- y también los que dirigen –u ocupan cargos directivos-. Todos conocemos empresas que se han subido a este carro de modernidad y de repente se dan cuenta de que, por ejemplo, el nivel de gerencia lo ocupan sólo hombres y, ¡vaya!, no cumplen con la paridad. Se me ocurren varias alternativas para solucionar el problema. Una sería nombrar el mismo número de mujeres para que ocupen el cargo de gerentes ya existentes equiparando los niveles salariales; resultaría ruinoso. Otra podría ser sustituir la mitad de los actuales gerentes por mujeres, pero ¿qué hacemos con los cesantes? Crearía gran malestar. Y ya para rematar, ¿dónde buscamos a las gerentes? Si las contratamos de la calle, las empleadas de la empresa se molestarían, y si las promovemos a ellas ¿qué sucede? ¿de repente han descubierto su valía hasta ahora ignorada? ¿qué criterios regirían el ascenso? Conclusión: la paridad únicamente genera malestar.

Y bueno, finalmente, nos referimos a la conciliación de la vida laboral y familiar. Éste sigue siendo el objetivo actual de muchas empresas y que, de lograrse, supondría que los empleados no consideraran el trabajo como un obstáculo para su vida familiar. De un tiempo a esta parte, está muy de moda hablar de conciliación, tanto que hay empresas que en algún momento de su trayectoria tuvieron la desfachatez de presentar en el Congreso de los Diputados una ponencia sobre este tema, ¡qué poca vergüenza! Incluso se jactan de haber ocupado durante algunos años consecutivos un lugar en el ranking de “Best Workplaces” como una de las mejores empresas para trabajar en España, lo que me hace poner en duda la seriedad de tal galardón. Se creían que maquillando algunas de las muchas irregularidades que cometían, favoreciendo a algún colectivo minoritario de empleados y promoviendo medidas que sólo cumplían la primera semana, se creían que por eso era una empresa ejemplar, paladín de la conciliación. Afortunadamente, aunque nos siguen martirizando con su publicidad, ya no aparecen como una empresa estupenda para trabajar. ¡Qué tranquilidad!

Supongo que es muy complicada la consecución de cualquiera de estos logros, ya sea la paridad, la conciliación o la R.S.C., pero siempre resultará más honesto considerar a los demás como personas y no como números, máquinas o, lo que es peor aún, como ganado, o simplemente un objetivo de marketing.

En fin, es por eso que cada vez que leo una noticia en la que se menciona alguno de estos términos, pienso que ya estamos ante otra empresa que está intentando limpiar su conciencia de cara a la sociedad.

Hoy reina el absurdo

Hoy en día estar atento a la actualidad informativa, ya sea leyendo el periódico, los diarios en internet o viendo el telediario, supone un auténtico esfuerzo, ya que llega un momento en que uno empieza a dudar de la cordura que reina a nuestro alrededor.

Cuando leo u oigo las tonterías que se publican, lo primero que pienso es si lo habré entendido mal; también llego a pensar que la culpa es del periodista que, en un alarde de imaginación, ha interpretado la información de manera muy libre… Pero no, tras cerciorarme de que no es 28 de diciembre, suelo proceder a contrastar con otros medios de diferente ideología que mis sentidos – por lo menos la vista y el oído- no me fallan, y es entonces cuando empiezo a dudar de la sensatez de aquellos que rigen nuestras ciudades, nuestras comunidades autónomas, nuestro país…. Y me da lo mismo el signo o la inclinación política del regidor en cuestión porque el abanico de disposiciones y medidas absurdas no es patrimonio de un partido, sino que todos hacen gala de sus “brillantes” ideas en algún momento de su mandato.

A continuación, expongo algunos ejemplos recientes que me llaman la atención:

  • El Ayuntamiento de Valladolid multará con 1.500€ a los mendigos que pidan limosna a los transeúntes. Es deseable querer acabar con la mendicidad de los menores, las mafias extranjeras, el acoso de la gente que pide, etc, pero no creo que poner multas de ese importe sea una medida que vaya a acabar con la mendicidad, porque ¿habrá muchos mendigos que tengan ese dinero? ¿De dónde lo van a sacar? ¿Les embargará el Ayuntamiento su cuenta bancaria? Supongo que habrá medidas más sensatas.
  • La Comunidad de Madrid propuso hace algunos meses multar a las personas que dieran de comer a los animales abandonados: sin comentarios. Creo que la medida fue retirada a los pocos días de ser anunciada debido a la “acogida” que tuvo.
  • En el Ayuntamiento de Málaga, se propuso analizar las heces caninas (supongo que abandonadas) para detectar a los dueños de los perros que no las hubieran recogido. Bien, me parece muy correcto concienciar a los paseantes de perros que recojan las deposiciones de sus mascotas, pero de ahí a ese exceso de celo por localizar al propietario, me parece de tomadura de pelo. Cuando oí esto no me la podía creer y, por eso, busqué por internet; la noticia de “www.laopiniondemalaga.es” del día 13-12-2011 no tiene desperdicio, por lo que aquí va el link: http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2011/12/13/psoe-defiende-hoy-analicen-heces-caninas/470009.html
  • La afirmación de algunos ministros de que hay que proteger a las mujeres que no quieren interrumpir sus embarazos es, por lo menos, una idea muy trillada en guiones cinematográficos. Al oír esta noticia pensé que a lo mejor quienes comparten esta idea viven en una realidad paralela diferente a la que vivimos nosotros. A lo mejor es que por las calles españolas hay unos nuevos cuerpos de seguridad –eso sí, camuflados- que cuando ven una mujer embarazada la multan, la arrestan y la obligan a abortar. ¿Será por eso que no está de moda la ropa holgada? Y yo que pensaba que las restricciones eran para abortar, no para estar embarazada. ¡Qué equivocada estaba!
  • De la conocida como “Ley Sinde” se puede afirmar “leer para creer”. Pero en concreto me gustaría referirme a las medidas que esta ley está obligando a tomar a algunas webs y blogs extranjeros con sus visitantes, como por ejemplo restringir y prohibir el acceso a los usuarios que acceden desde IPs españolas porque, por lo visto, se les puede llegar a cerrar su sitio en internet. Lo bueno de la “Ley Sinde” y del cierre de “Megaupload” es que ahora la gente va más al cine, compra más música y más libros… Que conste que esto lo dijo uno de los miembros de “Estopa” hace unas semanas en el programa “El Hormiguero” y, la verdad, me parece una frase genial.

Espero que nadie se sienta ofendido, pero la facultad de decir tonterías no es patrimonio de los políticos de uno u otro signo ideológico. Y sobre todo, cuando el fin último es obtener ingresos a través de las multas, parece que esta obsesión saca a relucir las ideas más peregrinas de nuestros políticos.

Si conoces alguna noticia absurda, por favor envíamela.

El conductor «listo» de la EMT

A diario tengo que desplazarme en coche al trabajo porque mi oficina se encuentra en una zona muy mal comunicada. Es por eso que los fines de semana aprovecho para ir en autobús, siempre que me es posible.

El sábado día 8 de octubre decidí irme de compras y cogí el autobús de la línea 9, que me lleva desde la puerta de mi casa hasta la zona por la que acostumbro a moverme. Y paso a relataros la decepcionante experiencia que tuve con su conductor, quien resultó ser un sinvergüenza, un aprendiz de ladrón o, dejo al criterio del lector, la calificación de este individuo.

Como el uso que hago del transporte público es ocasional, no suelo comprar metrobús, por lo que pagué con un billete de 5€ y monedas sueltas por valor de 50 céntimos. Al entregarle el dinero al conductor, éste puso mala cara y dijo que creía que no iba a tener cambio, a lo que abrí los ojos asombrada y levanté los hombros, pensando que no era un billete de 20 ó 50, en cuyo caso sí podía comprender que no llevara o no tuviera que llevar tanto efectivo disponible. Acto seguido se puso a jugar con las monedas que yo dejé en el mostrador y con una sonrisa cínica comentó: “Por lo menos hoy no se nos va a llevar el viento” (palabras textuales). Ya habíamos recorrido varios cientos de metros y el individuo seguía sin darme ni el billete ni el cambio. Por fin me miró de manera desafiante como si me perdonara la vida y me entregó varias monedas de 1€, pero cuando las conté vi que sólo iban 3, cuando lo correcto eran 4. Me volví a acercar para decirle que me había dado mal la vuelta y, casi sin darme tiempo a hablar, se rió y me entregó otro euro que sacó del cajón.

Por tanto, su error era intencionado. ¡Menudo sinvergüenza! ¡El sobresueldo que debe sacar todos los días con esa conducta impropia! Lo que más me fastidia es que se aproveche de la gente mayor que no ve o que aún sigue haciéndose un lío con los euros.

Me pareció tan indignante que por eso lo denuncio a través de mi blog, para que entre todos podamos atajar este tipo de actos.

Tengo dudas sobre la conveniencia de presentar una reclamación en la EMT porque, en realidad, al final recuperé el cambio completo y sólo sería censurable la actitud del conductor y su frustrado ánimo indebido de lucro.

Éste es el billete:

  Éste es el billete, donde figuran los datos para localizar al conductor.

¿Qué pasa con las noticias?

El mundo está cambiando y, no sólo el mundo, también el planeta. Lo primero que me llama la atención es el clima: estamos a primeros de octubre y seguimos vestidos de verano, las temperaturas son altas y los que pueden siguen yendo a la playa. Si no fuera porque anochece antes, pensaría que estamos en plena temporada estival.

Y yo creo que esta alteración climática, además de la profunda crisis económica e ideológica en la que estamos sumidos –son buen ejemplo los movimientos “15M” nos está afectando en nuestro comportamiento, en nuestra forma de pensar y en nuestra forma de vivir.

Hasta las noticias son raras, llegando a resultar chocantes. Hoy he leído dos que me han llamado mucho la atención. La primera era que Shakira había jurado su cargo como asesora de Barack Obama (¿?) y la otra, que la Comunidad de Madrid va a prohibir dar de comer a los animales abandonados (¿?).  A lo mejor resulta que hoy es el 28 de diciembre y yo no me había enterado.

No sé si es un problema de titulares extravagantes, pero no he podido profundizar más porque tenía bastante prisa ya que suelo leer las noticias en Internet antes de arreglarme para ir a trabajar. En fin, esta tarde las retomaré con más detenimiento.

Al margen de los medios tradicionales (televisión, radio y prensa escrita), considero que esta facilidad para acceder a la información desde el ordenador o desde el móvil o la tablet, conlleva que se ofrezca una avalancha de datos que requiere cierta labor de filtrado por parte del internauta, ya que el editor resalta las noticias según las criterios de su publicación para que llamen la atención. De ahí, la cantidad de noticias absurdas que uno puede llegar a leer , ver y oír a lo largo del día.

Incluso las televisiones, que antes cuidaban más sus informativos, hoy en día son un compendio de tonterías, testimonios absurdos de gente que pasa por donde está el periodista, y “recortes” de las típicas webs de Internet que todos conocemos.

Por eso iniciaba estas líneas afirmando que también está cambiando el planeta porque algunos días después de leer las noticias o ver el telediario llego a preguntarme: ¿No será que nos han invadido los extraterrestres, han pulverizado algo en el aire y yo aún no me he enterado?